NOSOTROS

Nuestra Historia

SOMOS TECNOJCUY

Conocenos

En TecnoJcUy, somos un negocio especializado en la reparación de celulares y computadoras, con el compromiso de ofrecer un servicio técnico de calidad en Montevideo, Uruguay. Nos enfocamos en brindar un servicio personalizado, con la mejor actitud, disposición y conocimientos para resolver las necesidades de nuestros clientes de manera eficiente y profesional.

Nuestra Tienda Online
Además de las reparaciones, contamos con una tienda en línea recién lanzada, donde ofrecemos una amplia variedad de productos informáticos, accesorios tecnológicos, celulares, auriculares y mucho más. Nuestro objetivo es ofrecerte todo lo que necesitas para mantener tus dispositivos al máximo rendimiento.

Local Físico y Servicios de Reparación
Nuestro local está ubicado en Av. 18 de Julio 948, Galería Lapido, Local N11, Montevideo. Todas las reparaciones se realizan en nuestro taller, utilizando repuestos de calidad y garantizando que tu equipo quede en óptimas condiciones. Crecemos gracias a la confianza que depositas en nosotros y nos esforzamos por ofrecerte siempre el mejor servicio.

Compromiso con la Seguridad y la Información
Sabemos lo importante que son tus dispositivos en tu vida diaria y profesional. Por eso, nos aseguramos de resguardar tu información personal durante cada proceso de reparación, garantizando que recibas tu equipo con toda tu información respaldada y segura. Tu satisfacción y tranquilidad son nuestra prioridad.


La Historia Completa de TecnoJcUy

La historia de TecnoJcUy está profundamente ligada a la vida de su fundador, José Leonardo Costa Perutti. Su vida es un testimonio de esfuerzo, resiliencia y dedicación, marcada por desafíos personales y profesionales que culminaron en la creación de una empresa que refleja su pasión por la tecnología y su amor por su hija.

Un comienzo humilde y decidido

Desde los 13 años, José trabajó en una quinta. No por necesidad económica urgente, sino por un deseo de independencia. Estaba cansado de depender de su madre para elegir su ropa, así que decidió ganar su propio dinero para comprar lo que realmente quería. Este espíritu independiente lo acompañaría durante toda su vida.

En 2011, tras dejar la quinta, José participó en una pasantía con el INAU y la Junta Nacional de Drogas, donde repartió volantes en playas. Gracias a su esfuerzo, obtuvo una beca para trabajar como 'niño cantor' en la Dirección Nacional de Lotería y Quinielas, un trabajo que recuerda con cariño como el mejor de su vida.

Buscando estabilidad

Después de finalizar su contrato con la Lotería, José comenzó a trabajar en Abitab durante 8 meses. Aunque fue un trabajo estable, renunció para buscar nuevas oportunidades en el frigorífico de Las Piedras. Sin embargo, fue despedido a los tres meses, enfrentándose nuevamente a la incertidumbre.

Pasaron meses antes de encontrar trabajo como repartidor de alfajores de Punta Ballena junto al padre del fundador de Fiateros Uruguay. Más tarde, trabajó en Jetmar Viajes, pero también fue despedido tras poco más de un año. Durante el seguro de desempleo, decidió reforzar sus habilidades inscribiéndose en un curso de reparación de computadoras en BIOS.

El primer intento de emprender: TecnoJc

En 2018, José intentó dar un paso hacia su sueño. Dejó su trabajo como empaquetador en Tienda Inglesa y fundó TecnoJc, un pequeño taller de reparaciones tecnológicas. Sin embargo, la falta de experiencia y recursos le impidieron avanzar. Este fracaso inicial fue una lección que lo prepararía para el futuro.

La pizzería y el sacrificio extremo

Después de conocer a la madre de su hija, José comenzó a trabajar en la pizzería de su suegro, 'Tu Pizza'. Fue un trabajo intenso, pero la noticia de que sería padre lo motivó aún más. Cada propina que recibía la guardaba cuidadosamente para construir una casa en el terreno que su exsuegra les había dado. Sabía que necesitaba estabilidad económica, por lo que también entregó su currículum nuevamente al frigorífico de Las Piedras.

Cuando fue aceptado, inició una rutina agotadora: trabajaba de día en el frigorífico y de noche en la pizzería. Dormía apenas unas horas al día, pero su prioridad era garantizar que a la madre de su hija no le faltara nada durante el embarazo. Este sacrificio extremo reflejaba su compromiso con su familia y su deseo de construir un futuro mejor.

El nacimiento de TecnoJcUy

Mientras trabajaba nuevamente en el frigorífico, José aprovechó su tiempo libre para reparar dispositivos en un pequeño taller que instaló en la cocina de su fallecida abuela. Allí, entre herramientas y recuerdos familiares, sembró las bases de lo que sería TecnoJcUy.

En 2021, enfrentó un momento crítico. El estrés del trabajo y problemas en los tendones de su muñeca lo llevaron a sufrir un colapso mental mientras trabajaba. Este episodio lo llevó a reflexionar profundamente sobre su vida. Con el apoyo de una certificación médica, decidió dedicarse por completo a su pasión. En septiembre de 2021, fundó oficialmente TecnoJcUy.

El desafío más grande: Superar la adversidad

El verano de 2022 fue un periodo de inmensa dificultad. José se separó de la madre de su hija, lo que desencadenó una crisis emocional profunda. Durante dos semanas, no pudo dormir, vomitaba lo que comía y llegó a contemplar el suicidio. Sin embargo, encontró fuerza en su propósito más importante: su hija Zaia, nacida el 10 de marzo de 2019.

'Tenía un propósito aún', dice José. Esa pequeña niña no solo era su inspiración, sino su razón para seguir adelante. Con ese pensamiento, enfrentó sus miedos y volvió a enfocarse en TecnoJcUy, transformándolo en mucho más que un negocio: un legado para su hija.

Un legado de esfuerzo y amor

Hoy, TecnoJcUy no solo repara dispositivos; repara historias. Cada cliente que llega al taller es atendido con la dedicación de alguien que sabe lo que significa empezar de cero y construir algo desde el corazón. Más allá del éxito comercial, TecnoJcUy es un reflejo de la resiliencia de José y un testimonio de que incluso en los momentos más oscuros, es posible encontrar la luz y seguir adelante.